viernes, 20 de marzo de 2009

UN SITIO FUERA DE LUGAR


Una caminata por mexiquillo se vuelve inolvidable,

el lugar ya de por si tiene un vibrar cósmico único,

Las rocas alucinantes desencajan la vista hasta del mas conocedor,

sin duda uno se siente en paz y tranquilo.


El convivir con la naturaleza, respirar el aire puro, observar las nubes azules…
Es toda una experiencia…
Es cargarse de energía…


Es uno de los sitios más increíbles

que poseemos en nuestro país México.
Según los expertos el posible origen

de esta maravilla natural se debió a que hace millones de años,

una gran cantidad de magma incandescente emergió

de la tierra y cubrió esa superficie.


La erosión eólica de millones de años

dejó sólo aquellos núcleos más sólidos.

Bajo nuestros pies aún permanecen ocultas

más formaciones que el viento caprichoso

seguirá labrando lentamente.


Cerca, en el marco incomparable


el continuo fluir de la cascada de Mexiquillo nos llama.

Es una hermosa caída de 20 metros de altitud.

La vista es magnífica y los viajeros más temerarios

pueden aprovechar los muros de la cascada para rapelear.


Aún hay más: siguiendo el terraplén y acompañados

por el paisaje de la barranca del río de La Ciudad,

Llegamos a unos antiguos túneles,

construidos para el paso del tren que uniría

a Durango con Mazatlán, pero el proyecto quedó inconcluso

y dejó de recuerdo esta divertida aventura

que puede recorrerse a pie, en bici, en auto o en cuatrimoto.

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